En nuestra sociedad cada vez son más las empresas y entidades que apuestan por acciones responsables con su entorno. En este sentido, también se encuentran incluidos los Clubs de Fútbol o de otro tipo de disciplinas, quienes participan a través de las diferentes Fundaciones en diversas actividades, programas o proyectos sociales.
En primer lugar, comenzaremos definiendo que se entiende por Responsabilidad Social Corporativa ( en adelante, RSC), ya que este término es mucho más amplio y convulso de lo que a simple vista puede parecer. Así, la RSC se articula entorno a la concienciación voluntaria que las empresas deciden asumir, atendiendo tanto a las preocupaciones sociales como medioambientales de los impactos de su actividad económica. Una vez explicado este concepto, debemos ser conscientes de la existencia de dos posibles dimensiones que pueden llevarse a cabo durante el proceso de Responsabilidad Social Corporativa:
De esta forma, podemos ver como el entorno en el que desarrolle la entidad deportiva su actividad será clave a la hora de desarrollar su política de RSC. Por esta razón, es necesario destacar que en el ámbito deportivo la RSC debe enfocarse de una manera muy genérica ya que el deporte consta de numerosas disciplinas y su forma de organización son diversas entre sí.
Otro aspecto a tener en cuenta es el impacto que las entidades deportivas pueden llegar a generar en la sociedad, pues no debemos olvidar que el deporte propone valores tan importantes como la tolerancia, la integración, la solidaridad, la cooperación, la autonomía, la participación y la igualdad. Es por ello que, se establece la necesidad de incorporar la RSC como una rama más dentro del organigrama de cualquier entidad deportiva como sociedad empresarial que es.
A raíz de esto, la pregunta que toda corporación deportiva debe realizarse si quieres introducir la RSC en el club sería: “¿Qué podemos ofrecer a la sociedad para contribuir a su respeto, progreso y desarrollo?”. Para dar respuesta a esta pregunta se proponen tres marcos de actuación en los que las empresas dedicadas al deporte deben operar: económico, social y medio ambiental.
Todos los aspectos comentados anteriormente son muy importantes para cualquier entidad deportiva, ya que el deporte más allá de la afición y el disfrute que reporta a sus participantes, se ha convertido en una nueva forma empresarial donde algunas entidades corporativas comienzan a mostrar su preocupación por las consecuencias generadas por su actividad laboral en el entorno y en la sociedad.
Fuente:
http://www.efdeportes.com/efd232/la-responsabilidad-social-corporativa-en-el-deporte.htm