Las farmacias son cada vez más el objetivo principal de ladrones y atracadores. El dinero almacenado en la caja registradora, o la facilidad con la que encontrar una salida en el mercado negro para sus productos, las convierten en un blanco ideal para los criminales.
En este supuesto, las medidas de prevención y seguridad son fundamentales tanto para evitar el hurto, como para detenerlo, reduciendo su impacto, en caso de que llegue a ocurrir.
Las medidas de seguridad más efectivas son aquellas basadas en la prevención. Al igual que otros negocios del pequeño comercio, existen una serie de protocolos y tecnologías base comunes con los que asegurar una protección eficaz del personal, la integridad del local, el dinero y los productos en stock:
Instalación de sistemas de videovigilancia con monitores visibles para el público. Permiten no sólo registrar al criminal en caso de robo, sino especialmente como medida disuasoria para prevenir el crimen. Para locales de mayor envergadura, la contratación de un servicio de vigilantes de seguridad es una medida esencial para garantizar la prevención y evitar los riesgos. Para su implantación, el diseño del local, la existencia de puntos ciegos y cómo evitarlos mediante videovigilancia o la utilización de espejos es esencial.
Instalación de sistemas de alarma, arcos de seguridad y botones anti atraco. Permiten una conexión directa con la central de alarmas para reducir los tiempos de reacción policial en caso de una emergencia. Además, en caso de disponer un sistema de videovigilancia, habilitan el seguimiento de la situación del local en directo.
Reducir al máximo posible la cantidad de dinero líquido disponible en la caja registradora. Lo ideal es almacenar el excedente en una caja fuerte con apertura de acción retardada, ubicada en el interior del local, y con acceso protegido para el público.
Establecer, de acuerdo a la orden ministerial INT 317/2011, “un dispositivo de tipo túnel, bandeja de vaivén o bandeja giratoria con seguro, como elemento separador que impida el ataque a las personas que se hallen en el interior del local”. Esta es una medida obligatoria para aquellas farmacias que presten servicio nocturno o de urgencia. Si este no es tu caso, pueden ser sustituidos por “persianas metálicas, rejas homologadas, cristal blindado homologado, una pequeña ventana practicada en el elemento separador, o cualquier otro dispositivo con similares niveles de seguridad”.
Junto a estas medidas, la formación en seguridad, prácticamente ausente en la gran mayoría de profesionales del sector – es junto al establecimiento de un contacto directo con la policía – un requisito esencial para que el personal sepa cómo enfrentarse a una situación de hurto al descubierto o atraco. Las técnicas de defensa personal, disuasión y evaluación de riesgos pueden ser muy útiles para enfrentarse a pequeños hurtos con éxito, y evitar daños físicos para el personal o los clientes en casos de robo con violencia.
A pesar de estas medidas y en caso de que el robo ocurra, lo mejor es presentar una denuncia ante la policía de forma inmediata.
Fuentes:
https://www.clubdelafarmacia.
https://www.lafarmaciahoy.com/